martes, 20 de abril de 2010

Siniestro a una persona

Es la dríade que llora
pues no importa cuanto se esfuerze
nunca siente es suficiente
y el arbol va callendo y muere

Es la princesa que susurra
y junto al ventanal coloca
una lagrima y una rosa
encima de un verso de amapolas

Es la niña que gimotea,
hace pucheros y lloriquea.
Quiere un helado que se llevo el viento
y se quedo el suelo savoreando

es la mujer que sorprende
a su marido en los brazos de otra
y no puede ni llorar, pues culpandose a si misma
se voltea y se va, para nunca mas volver.

El cielo obscurecio de pronto
las estrellas empezaron a gritar
eran nuestros cuerpos desnudos
los que se movían en unísono

era nuestro poema dentro de un verso
era nuestro el color, el cielo y la luz
era musica de orquesta desafinada
de un concierto dado por sordos

era un mundo mas alla del nuestro
donde cada movimiento era sereno
pausado y poderoso, hundiendo la melancolia
en un siniestro ataque al carbon

Diamantes! Diamantes por todos lados!
Eres el susurro de mis labios,
las marcas por mi cuerpo,
y la llave de mi corazón.

Shironeko.

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