Estoy vendiendo sensibilidades, corazones rotos, y espejos destrozados. Estaban encantados una vez, pero una princesa se vio en ellos, y sin poder creer lo espantosa que era, lo destrozo antes de que se la embullera el espejo.
Los corazones son todas las veces que una joven llora por amor, la lagrima se transforma en corazón que se rompe al caer.
Corazones blancos, casi cristalinos, que saben a sal. Son excelentes para cocinar, pues le dan a la comida un sabor extra que les hará ganar cualquier competencia...pero no lo usen en postres, los vuelve amargos y la gente se molesta cuando eso pasa.
Las sensibilidades las conseguí llendo de persona en persona, y cada vez que uno reprimía una lagrima por verse fuerte, un gemido por no parecer de la calle, o se reprimía una sonrisa por que no era el momento, con mi frasquito de vidrio fui y me las robe toditas.
Ahora están a la venta para aquellos momentos donde no sepas que hacer, que decir, o que ver, tomas una, la destapas y todo se solucionara, o al menos saldrá mejor que antes.
Vendo todo lo que necesites, que quieras, siempre y cuando puedas pagar el precio que pongo. No es tu alma, no es tu corazón, no es tu primer hijo, ni tu primera canción.
Pido de precio un recuerdo, un momento perdido en el tiempo. Solo eso pido, no es mucho, pero solo recuerda, que los recuerdos no pueden regresar jamas.
Estas dispuesto a mi precio pagar?
