jueves, 22 de julio de 2010

remojandome los dedos en el dolor liquido, el liquido viscoso que sale de nuestros ojos.

Caminando sobre el olor a concreto mojado, pegando mi oreja al suelo, siento los pasos pesados de unos zapatos acariciando el pavimento.
Me escondo lo mejor que puedo, pegándome contra el muro mas cercano, mis manos buscando aferrarse a algo mas. Te siento llegar por una esquina, no te veo, no te veré. Tu mano se pasea por encima de mi camisa, suavemente por la zona de mis pechos. Tus labios suavemente me pegan con fuerza a la pared, tu fuerza es extrema, me deja pequeña.
Tus brazos me arrinconan, no hay escape mas que tu dulce tortura. Te veo, no te quiero ver. ¿Donde me encuentro?

El placer de tus brazos me encadena.

1 comentario:

  1. meauw... un sueño sabor a lujuria... me trae memorias y deseos a futuro... olores de molicies un tanto prohibidas... porque siempre he de buscarme sueños prohibidos?

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